jueves, 25 de noviembre de 2010




Si encuentras en un recipiente dos manzanas, una roja, brillante, simétrica. Y a su lado otra amarillenta, un poco arrugada y con pintitas negras. Sin lugar a dudas cogerás la roja. Pero puede que al morderla la descubras amarga, y comprendas que su sabor no concuerda con su belleza. Pero en cambio si cojes la amarillenta puede que aprecies que su sapidez es dulce, y que te agrada mucho más ese sabor que lo que te agradó la belleza de la manzana roja.
No sabes lo bella que es una persona hasta que no conoces su jugo interior.

2 comentarios:

  1. Preciosa palabra entre manzanas bellas: sapidez.
    ¿Nos veremos antes del día 3?
    ¡Coño, un pareado!
    Ha sido sin querer, Anabel.

    Pruden

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  2. Nos vemos cuando quieras, si necesitas algo solo tienes que decirlo.

    Anabel.

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